miércoles, 7 de febrero de 2018

EL RENACIMIENTO DE JESÚS CANDEL

¿He cambiado?

Todo está cambiando continuamente. Cambian las ciudades, las amistades, los tiempos, las costumbres y las maneras y cambio yo como persona y ser humano, porque si me encontrara con mi yo de hace 10 años no me reconocería en absoluto. 

Solía ser una persona excesivamente introvertida, que pensaba en agradar a todo el mundo. ¡Qué ingenuidad la mía! Los años te hacen madurar a golpes. Terminas por aprender que no todo está en nuestras decisiones, pero éstas son importantes para decidir qué camino quieres tomar y qué hacer con tu vida. Después de mucho tiempo, estoy aprendiendo a creer en mi mismo y a admitir que no soy perfecto y que los errores están ahí y seguirán estando. ¿Ser humano no se trata de eso? 

Elegí mi propio camino cuando decidí que la música era lo que yo quería perseguir. Entonces, con tan sólo diecisiete años, no dudé en empezar a aporrear la guitarra de mi padre e intentar componer canciones. Tras muchos tropiezos con la técnica, finalmente logré reunir bastantes canciones hasta el año 2012 y estuve años realizando pruebas en mi propio estudio casero. El resultado se publicó en 2016 bajo el titulo de "Albores" y en su día me pareció que estaba bastante bien para haberlo hecho en mi casa. Ahora comienzo a ver los errores desde la distancia. Es mi eterna insatisfacción con todo lo que hago: siempre le encuentro fallos y pegas a todo. Pero ¿No es así como funciona el ser humano? Corrigiendo los errores del pasado se proyecta el futuro. Si ahora mismo considero que puedo hacer mejores cosas es que no voy por mal camino después de todo. Asumo que siempre me quedará mucho por aprender y comprendo que puedo dar muchísimo más de mi.

Ahora que estoy despidiendo "Albores", me vienen a la mente muchos recuerdos que me han hecho crecer día a día. Recuerdo la primera vez que salí a tocar en un micro abierto, recuerdo el primer concierto con canciones propias que ofrecí, la gente que me ha animado día tras día, mi familia, mis amigos, mi pareja. Todos ellos creen en mi. ¿Por qué no habría de hacerlo yo? Por supuesto que no soy el mejor y nunca lo seré, pero tampoco soy el peor. Pero al menos tengo un objetivo en la vida y mucha ilusión para cumplirlo. 

Muchos son los que se limitan a criticar, y mucho más en este país, donde el ego de cada uno es simplemente, desmesurado, y la humildad está en peligro de extinción. La música no se vive como algo enriquecedor, ni como manera de superación personal, sino como una competición donde todos se pisotean entre todos. Pero ¿Y qué? ¡Que critiquen! Quien no deja de hacerlo, no ve los errores propios y pierde la capacidad de progresar, si es que tienen algo que hacer en sus vacías vidas. 

Cuando toqué en directo por primera vez sentía horror a equivocarme, pensando si estoy haciendo el ridículo o no. Pero ahora he cambiado de opinión. Si me equivoco, ¿Qué le voy a hacer? soy humano, no puedo luchar contra mi naturaleza. No tengo por qué autoexigirme tantísimo. Tan sólo hay que disfrutar y creerse lo que uno mismo hace. 

Y cada vez me creo más lo que hago e intento hacerlo mejor cada día. Este cambio de mentalidad lo estoy plasmando en las nuevas canciones que están naciendo y me siento mucho más identificado con estas nuevas que con las antiguas. Eso es reinventarse, comenzar una nueva etapa, renacer.

Si me preguntas que he cambiado, sí, he cambiado. ¡y mucho!

"Sonríe, que eso jode"



No hay comentarios:

Publicar un comentario